16 de abril de 2012

Diferencias entre Padre, Papá y Papi


Hasta hace cosa de un siglo, los hijos acataban el cuarto mandamiento como un verdadero dictamen de Dios. Imperaban normas estrictas de educación: Nadie se sentaba a la mesa antes que el padre, nadie hablaba sin permiso del padre, nadie se levantaba de la mesa si Padre no se había levantado antes; por algo era el padre. La madre fue siempre el eje sentimental de la casa, el padre siempre la autoridad suprema.

Todo empezó a cambiar hace unas siete décadas, cuando el padre dejó de ser el padre y se convirtió en papá. El mero sustantivo era ya una derrota. Padre es una palabra sólida, rocosa, imponente; papá es un apelativo para oso de felpa o para perro faldero; da demasiada confianza. Además, con el uso de papá el hijo se sintió autorizado para protestar, cosa que nunca había ocurrido cuando el papá era el padre.

A diferencia del padre, el papá era tolerante. Permitía al hijo que fumara en su presencia, en vez de arrancarle los dientes con una trompada, como hacía el padre en circunstancias parecidas. Los hijos empezaron a llevar amigos a la casa y a organizar bailes y bebidas, mientras papá y mamá se desvelaban y comentaban en voz baja: Bueno, por lo menos tranquiliza saber que están tomándose unos tragos en casa y no en quién sabe dónde.

El papá marcó un acercamiento generacional muy importante, algo que el padre desaconsejaba por completo. Los hijos empezaron a comer en la sala mirando la tele, mientras papá y mamá lo hacían solos en la mesa.  Papá seguía siendo la autoridad de la casa, pero una autoridad bastante maltrecha. Era, en fin, un tipo querido; lavaba, planchaba, cocinaba y, además, se le podía pedir un consejo o también dinero prestado.

Y entonces vino papi. Papi es un invento reciente de los últimos 20 ó 30 años. Descendiente menguado y raquítico de padre y de papá, ya ni siquiera se le consulta ni se le pregunta nada. Simplemente se le notifica. Papi, me llevo el coche, dame para gasolina. Le ordenan que se vaya al cine con mami mientras los hijos están de fiesta. Lo tutean y hasta le indican cómo dirigirse a ellos: ¡Papi, no me vuelvas a llamar "chiquita" delante de Jonathan!

No sé qué seguirá después de papi. Supongo que la esclavitud o el destierro definitivo.  Yo estoy aterrado, después de haber sido nieto de padre, hijo de papá y papi de mis hijos, mis nietas han empezado a llamarme "pa"..........!!!

CREO QUE QUIEREN DECIR, ¡¡¿¿PA'QUÉ  SIRVES??!!

Reflexionemos

2 de abril de 2012

Sabes que estás llegando a la mediana edad


Tú sabes que estás llegando a la mediana edad cuando todo duele…o lo que no duele no funciona
Mediana edad es cuando tus años empiezan a aparecer en la cintura...y la cintura desaparece.
Mediana edad es cuando todavía tienes ganas pero ya no te acuerdas de qué.
Mediana edad es cuando deseas hacer gimnasia y te duermes esperando que se te pase el deseo.
Mediana edad es cuando tu médico te recomienda ejercicios al aire libre y tú te subes al auto y vas conduciendo con la ventanilla abierta.
Mediana edad es cuando comienzas a apagar las luces por economía y no para propiciar un acercamiento romántico ...
En la mediana edad, las cenas a luz de las velas dejan de ser románticas, ya que no consigues leer el menú.
Mediana edad es cuando en lugar de peinarte empiezas a "acomodar" los pelos que te quedan.
Infancia: época de la vida en que hacemos muecas en el espejo.
Mediana edad: la época de la vida en la que el espejo se venga.
Tú sabes que estás en la mediana edad cuando todo aquello que la Madre Naturaleza te dio, el Padre Tiempo empieza a llevárselo.
Mediana edad es cuando dejamos de criticar a la generación más vieja y empezamos a criticar a la generación más joven.
Mediana edad es cuando ya no tenemos edad para dar malos ejemplos, entonces... pasamos a dar buenos consejos, (y todos se cagan de la risa de ellos).
Mediana edad es cuando sabemos todas las respuestas pero nadie nos pregunta nada.
Mediana edad es cuando... si alguien se te viene encima en el cine es porque está buscando el pasamanos.
No hay remedio para el nacer o el morir; lo único que nos queda es saborear el “intervalo”.
Hay tres períodos en la vida:
Infancia, juventud y “se te ve espléndido".
Estás en la mediana edad?
¡Ánimo!
Lo peor, ¡todavía está por llegar!