31 de octubre de 2010

Carta a un hijo / ¿De qué tenemos miedo?


QUERIDO HIJO:

Mientras vivas en esta casa obedecerás las reglas. Cuando tengas tu casa obedecerás tus propias reglas. Aquí no gobierna la democracia, no hice campaña electoral para ser tu padre: tú no votaste por mí. Somos padre e hijo por la gracia de Dios, y yo acepto respetuosamente el privilegio y la responsabilidad aterradora. Al aceptarla adquiero la obligación de desempeñar el papel del padre.

No soy tu cuate, nuestras edades son muy diferentes. Podemos compartir muchas cosas pero no somos compañeros. Soy tu padre ¡Y eso es cien veces más que un amigo!

También soy tu amigo, pero estamos en niveles completamente distintos. En esta casa harás lo que yo diga y no debes cuestionarme porque todo lo que yo ordene estará motivado por el amor. Te será difícil comprenderlo hasta que tengas un hijo, mientras tanto confía en mí...

Tu Padre

GRAN PARTE DEL PROBLEMA QUE ESTAMOS VIVIENDO ES GRACIAS A TANTO PAPA BUENA ONDA

Para tomarse en cuenta...

Responsabilidad, Honor, Vergüenza, Respeto, Principios Elementales.

Bueno, pero... ¿Qué nos pasa? Qué es lo que nos hace suponer, que alguien más tiene la responsabilidad de cuidar de nuestros hijos, si nosotros, que se supone que somos los que más los amamos, no queremos tomar esa responsabilidad?

Es ridículo ver esas mesas redondas, en las cuales funcionarios públicos, dueños de bares y discotecas, miembros de comités ciudadanos y medios de comunicación se culpan unos a otros por algo que no es más que falta de responsabilidad de nosotros los padres.

Que si en los bares le venden alcohol a menores; que si los agentes de tránsito reciben sobornos, que si no cierran estos lugares a la hora señalada, que los jóvenes salen de éstos lugares "totalmente borrachos"

Pero en dónde están los padres de éste menor que tomó más de la cuenta? ¿Quién lo recibe en su casa a esas horas y en ese estado? ¿Quién le dio el dinero para entrar en el bar, para el alcohol y para el soborno? ¿Dónde están los padres que le dieron el carro a un menor que no es capaz de hacerse responsable y maneja aunque esté tomado?

¡Por favor! En qué piensan los padres de esos jóvenes que salen de su casa a las 11 de la noche, habiendo empezado a tomar desde la tarde, durante el partido de Tigres o de Rayados?

¿Y qué están pensando los padres de la jovencita de 16 ó 17 años, que va a conseguir raid de regreso con la mamá de fulanita, sin querer enterarse de que esa mamá ni siquiera está en la ciudad?

Por qué queremos pasarles la responsabilidad de decidir en manos de quién ponen su vida si todavía no son capaces de decidir de qué color pintarse el pelo, hoy con rayitos, mañana mejor negro.

Porqué les damos permiso a nuestras hijas de irse a dormir después de la disco a casa de una amiga y les cargamos la responsabilidad de llevarlas a los novios de 19 ó 20 años, quién sabe a qué hora y no sabemos ni cómo, pues puede ser que tome de más ¿Porqué queremos creer que son maduros y responsables si nosotros mismos no lo estamos siendo? Nos volvemos ciegos a los peligros por comodidad, nos hacemos los "buena onda", "es que yo sí le tengo confianza a mi hija".

Lo que tenemos es miedo y flojera, no queremos actuar como padres.

Nuestros hijos no necesitan que seamos sus amigos... Ellos ya tienen un montón de amigos, de su edad.

Nuestros hijos necesitan padres valientes y responsables, que fundamenten principios básicos, que pongan reglas y luego estén ahí para ver que se cumplan.

¿Cómo va a depender la seguridad de mi hijo del barman de un antro?? o del agente de tránsito, o si dueño de la disco no cumple la ley y cierra a las 6:00 a.m. en lugar de a las 3:00 a.m.?

Yo creo que sí debería de haber un horario, "pero el que los padres pongan en su casa" independientemente de la hora que cierren los antros.

¿De qué tenemos miedo, Papás?

¿Porqué no podemos poner reglas?

¿Porqué no podemos exigir que se cumplan?

¿Porqué abandonamos a nuestros hijos en busca de nuestras propias comodidades?

Si los jóvenes no necesitaran guía, si no necesitaran límites, ni autoridad a quién respetar...no existiríamos los padres.

Se nos encomendó una misión muy especial, la más grande: colaborar con Dios en la Creación y es a nosotros a quien se nos pedirá cuentas por nuestros hijos; no al dueño del bar, ni al amigo de nuestro hijo que iba conduciendo borracho cuando chocaron, ni al novio que se está luciendo de lo rápido que maneja y lo bien que "controla" el auto aún estando borracho, ni al policía, ni al maestro...¡a nadie más!

Nunca, nadie podrá hacer que nuestros hijos regresen a casa a tiempo y a salvo, si nosotros no podemos hacerlo. No existe ley, ni horario, ni funcionario capaz de hacer por nuestros hijos, lo que nosotros no queremos hacer.

ACTUAR COMO PADRES es muy difícil, y claro, oír de ellos "es que todos te tienen miedo, papá", pues no importa!

No estamos en campaña de elecciones para ser el papá más popular del año, pues ya cada quién tiene el padre que le tocó y sería estúpido poner en peligro la seguridad de nuestros hijos por quedar bien y caerles bien a sus amigos y aún más estúpido utilizar a nuestros hijos como instrumentos de venganza hacia nuestras fallidas relaciones en esta época de tantos padres divorciados.

Es horrible oír de muertes de muchachos así, que han tenido la desgracia de toparse con esos otros jóvenes, hijos de padres "buena onda". Incluso oír de muertes de niños por accidentes o asesinatos que no han estado al cuidado de su papá y/o mamá. Es increíble ver a los niños(as) jugando SOLOS en la calle sin ningún cuidado y es increíble ver a nuestros jóvenes metidos en los antros durante todo el fin de semana tomando y en muchas ocasiones drogándose ya sea por voluntad propia y/o propiciados por tanta gente sin moral y sin escrúpulos

No estaría mal ganarnos el respeto de nuestros hijos, tomando las riendas de su vida, haciéndonos responsables de su hora de llegada, de lo que toman, de sus calificaciones, haciéndoles saber lo que esperamos de ellos y creando los medios para ayudarles en su lucha para conseguirlo.

Pongamos los pies sobre la tierra, seamos consientes...

Los jóvenes y niños, lo único que necesitan, es que ACTUEMOS COMO PADRES !!!

"SOCIEDAD MEXICANA DE PADRES MALOS"

PERO QUE QUEREMOS A NUESTROS HIJOS.

ÚNETE A LA CAMPAÑA CONMIGO.

27 de octubre de 2010

Imposible ser buen profesor


Si el profesor es simpático, para muchos es un confianzudo.

Si el profesor es serio, muchos lo consideran un amargado.

Si es joven, es un profesor inexperto.

Si es viejo, es un profesor pasado de moda.

Si ocasionalmente bebe, es un borracho.

Si no lo hace, es un puritano aburrido.

Si concede permisos, el profesor tiene preferencias.

Si no los concede, es un profesor insensible e inhumano.

Si el profesor es estricto, pensamos que nunca le satisface nada.

Si no lo hace, entonces es un mediocre.

Si exige cumplimiento de una actividad, es un mandón.

Si no lo hace, es un profesor incapaz.

Si el profesor defiende la moral, es moralista.

Si no lo hace, consideran que es un alcahuete.

Si busca mejoras en su trabajo, no le gusta nada de lo que hay.

Si no lo hace, es anquilosado e indiferente.

Si nombra sus títulos obtenidos, es presumido.

Si no lo hace, entonces es un analfabeto favorecido.

OJO: si el estudiante sobresale, es virtud del estudiante; sin embargo, si a éste le va mal es culpa del profesor.

Si frecuentemente fomenta la investigación, acosa a los estudiantes.

Si no lo hace, le da miedo profundizar en los temas.

Si se expresa con propiedad, es un sabelotodo.

Si no lo hace, no es idóneo en su materia.

CONCLUSIÓN:

Ser Rector, Coordinador, Profesor, se requiere:

La Sabiduría de SALOMÓN

La Paciencia de JOB

La Sordera de BEETHOVEN

La Sonrisa de GIOCONDA

La Mansedumbre de SAN FRANCISCO

La Astucia del ZORRO

La Actividad de una ABEJA

El Valor de un LEÓN.

1 de octubre de 2010

Un Triunfador



Cuando un triunfador comete un error, dice: "Yo me equivoque" y aprende la lección.
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa" y se la hecha a otros.
Un triunfador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
Un perdedor se siente una víctima ante la adversidad.

Un triunfador sabe que el resultado de las cosas depende de él.
Un perdedor cree que la mala suerte sí existe.
Un triunfador trabaja muy fuerte y se genera mas tiempo para sí mismo.
Un perdedor esta siempre "muy ocupado" y no tiene tiempo ni para los suyos.
Un triunfador enfrenta los retos uno a uno.
Un perdedor le da vueltas y no se atreve a intentarlo.
Un triunfador se compromete, da su palabra y la cumple.
Un perdedor hace promesas, no asegura nada y cuando falla solo se justifica.
Un triunfador dice: "Yo soy bueno, pero voy a ser mejor".
Un perdedor dice: "Yo no soy tan malo como lo es mucha otra gente".
Un triunfador escucha, comprende y responde.
Un perdedor solo espera hasta que le toque su turno para hablar.
Un triunfador respeta a aquellos que saben más que él y trata de aprender algo de ellos.
Un perdedor se resiste con aquellos que saben mas que él y solo se fija en sus defectos.
Un triunfador se siente responsable por algo más que su trabajo solamente.
Un perdedor no se compromete y siempre dice, "Yo sólo hago mi trabajo"
Un triunfador dice, "Debe haber una mejor forma de hacerlo..."
Un perdedor dice, "Esta es la manera en que siempre lo hemos hecho".
Un triunfador es parte de la solución.
Un perdedor es parte del problema.
Un triunfador se fija en "cómo se ve la pared en su totalidad".
Un perdedor se fija "en el ladrillo que le toca colocar".
Saludos, TRIUNFADOR!!!